13 días para que EE.UU entre en default selectivo

Fuente elEconomista.com

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy por estrecho margen una medida republicana que aumentaría el límite de la deuda nacional en 2,4 billones de dólares, a cambio de mayores recortes fiscales, aunque tiene escasas posibilidades de sobrevivir en el Senado. 

    La votación, celebrada anoche, sobre el proyecto de ley para «Cortar, controlar, limitar» era ante todo simbólica y tenía el objetivo de mostrar la influencia de los republicanos y desafiar al presidente Barack Obama, quien ha amenazado con vetarla.

    La medida, respaldada por el movimiento conservador «Tea Party», también condiciona el aumento en el tope de la deuda nacional a una enmienda constitucional para exigir un presupuesto equilibrado.

Negociaciones contrarreloj

    La iniciativa fue votada cuando quedan 14 días para que EEUU se quede sin fondos para cumplir con todas sus obligaciones, aunque tanto el Congreso como la Casa Blanca trabajan contrarreloj para impedir una suspensión de pagos.

    «Estamos en la última hora y no nos queda mucho más tiempo. No podemos enredarnos en gesto simbólicos», dijo Obama en rueda de prensa previa al voto. Las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Congreso alcanzaron un punto muerto este fin de semana, después de una serie de reuniones diarias en la Casa Blanca convocadas por Obama con los líderes republicanos y demócratas.

    Sin embargo, el tira y afloja entre ambos bandos mostró visos de solución cuando el llamado «Grupo de los Seis» propuso una reducción de 3,7 billones de dólares que incluye recortes en el gasto público e ingresos adicionales a través de impuestos.

    Obama de inmediato alabó la propuesta, respaldada por tres senadores demócratas y tres republicanos, como un «paso significativo» para lograr un acuerdo que permita a EEUU elevar el límite de endeudamiento de 14,29 billones de dólares antes del 2 de agosto, cuando, según el Tesoro, se quedará sin fondos.

    El presidente estadounidense señaló que el plan concuerda con su enfoque «bipartidista», y reiteró su disposición a «firmar un complejo paquete que englobe tanto recortes serios en los programas sociales como un componente adicional de ingresos».

    El origen de la confrontación que amenaza con poner en duda la solvencia crediticia de EEUU se halla en la oposición de los republicanos, que controlan la Cámara Baja, a cualquier plan de reducción de déficit que implique subidas de impuestos, algo que Obama y los demócratas consideran irrenunciable.

Recortes fiscales

    Los republicanos han condicionado todo acuerdo de elevación del tope de endeudamiento a agresivos recortes fiscales, pero descartan una reforma fiscal, ya que argumentan que ésta dañaría la aún débil recuperación económica de EEUU.

    Por su parte, un grupo de prestigiosos economistas, entre los que figuran varios Nobel de Economía como Kenneth Arrow, Peter Diamond o Erik Maskin, han advertido de los peligros de una enmienda constitucional que obligue a aprobar presupuestos equilibrados, otra de las propuestas republicanas. «Una enmienda de presupuestos equilibrados conllevaría consecuencias perversas y podría agravar la recesión», aseguraron los economistas en una carta dirigida al presidente Obama.

    Una encuesta publicada hoy por el diario The Wall Street Journal y la cadena televisivaNBC reveló que el 38 % de los estadounidenses apoya un aumento en el techo de la deuda, mientras que un 31 % se opone. Sin embargo, en general, la mayoría opinó que un fracaso en las negociaciones para aumentar el nivel de endeudamiento sería un problema real y serio.

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