El volumen: una especie en peligro de extinción

El Volumen de negociación está tendiendo a desaparecer de su hábitat natural que es el parqué bursátil. Es hora de poner la vista atrás con el fin de comprender la desaparición del volumen en el mercado.

Un «lote» ha sido siempre de 100 acciones. En la era de los especialistas que controlaban la negociación en el parqué de la Bolsa de Nueva York, el trading se hacía más rápidamente en «número de lotes», es decir, múltiplos de 100 acciones que el especialista podía repartir con otros traders o clientes, al igual que un controlador aéreo dirige múltiples aeronaves entrantes y salientes en el mismo espacio aéreo.

En los días de antes de los ordenadores y calculadoras, poniendo las transacciones en lotes facilitó las cosas, calcular cuánto dinero tenía que cambiar de manos para una acción a $ 93/acción era mucho más fácil si la cantidad era de 100 acciones. Eso es tan fácil como aplicar las matemáticas: $ 9300. Se hace más difícil si el múltiplo es diferente de 100.

«Lotes impares o los Odds Lots» significa todo lo que no era un lote. Se casaban con una orden contraria correspondiente y de exactamente la misma cantidad, si no se dejaba en la pila pendiente de ejecutarse. Ahora que las computadoras mueven productos reales o incluso imaginarios, estas ideas parecen anticuadas. ¿Por qué debería importar si el trade es de 200 acciones o de 43? Al equipo no le importa, y no tiene problemas para hacer los cálculos de lotes diferentes de 100.

Cuando usted llega a la primera división del trading, un «bloque» es cualquier trade de 10.000 o más acciones que se lleva a cabo al mismo tiempo. Apartados de los inversores normales este tipo de trade lo suelen llevar a cabo las grandes instituciones que mueven el dinero sin mezclarse con la plebe que negocian lotes y Odds Lots o lotes impares.

De vuelta a los viejos tiempos, era tremendamente divertido comparar el número de bloques de acciones con los Odd Lots, e incluso a mirar los cortos ejecutados por Odd Lots. De esta manera, un analista podría evaluar lo que los grandes estaban haciendo frente a lo que los pequeños (presumiblemente). Era divertido mientras duró.

La llegada del trading de alta frecuencia y de los algoritmos de trading automatizados ha cambiado todo eso. Hoy en día, usted puede tener un ordenador y romper un bloque en varios Odd Lots, y así disfrazar y enmascarar lo que la gran institución está haciendo para tratar de adelantarse. Eso ayuda a explicar por qué el volumen total de operaciones de bloques se ha reducido a una pequeña fracción de lo que solía ser. No es que los grandes no operen, si no que lo hacen de una manera más silenciosa.

Pero esto no es todo. Si una gran institución quiere mover grandes cantidades de dinero hacia o desde una acción, no necesariamente tienen que negociar las acciones reales. Una opción controla 100 acciones de una empresa, y por lo tanto 100 opciones de compra hace el equivalente de lo que un bloque significaba en los viejos tiempos.

La gran caída del volumen de trading de 2006-2008 coincidió con un aumento correspondiente en el trading de opciones de compra. La actividad migró de una parte del mercado a otra. Para las instituciones grandes, la atracción de las opciones es obvia: ¿por qué comprar acciones cuando se puede alquilar la apreciación del precio potencial de una prima, y en el proceso ocultar a otros traders lo que usted y su cartera gigantesca están haciendo?

Así que la idea de que el trading estaba migrando desde bloques de acciones a las opciones tenía sentido por un tiempo, pero tiene menos sentido últimamente. Tanto el volumen total de calls (opciones de compra) como el volumen de los bloques están ahora cerca de mínimos de varios años. El gráfico muestra los promedios móviles de 21 días, suavizando las fluctuaciones en el período de un mes.

Curiosamente, tanto el volumen de bloques como el volumen de opciones de compra fueron en aumento a finales de los años 1990, cuando la burbuja de Internet y de la generación de los Baby Boom llevaron más dinero al mercado. Durante la década del 2000, parece que se han movido en direcciones opuestas.

Ahora ambos mercados están claramente reduciendo su actividad, ya que la generación del baby boom empieza a jubilarse, y los movimientos del mercado de valores son impulsados más bien por lo que la Fed quiere hacer para manipular las cosas. Esa contracción en bloques y en opciones de compra coincide con una caída en el volumen global durante el último par de años.

En términos de volumen y cuota en dólares, la actividad en el trading se ha reducido drásticamente desde la segunda mitad de 2011. Calculamos el volumen en dólares nosotros mismos, a partir de datos publicados por la Bolsa de Nueva York de todas sus acciones cotizadas. Se multiplica por el precio de cierre diario del volumen total, y luego se suaviza con una media de 21-días para mostrarse en esta tabla. Eso no es del todo exacto, ya que no todos los precios de la negociación de una acción es igual al precio de cierre. Pero es una aproximación suficientemente buena (es la misma que empleamos nosotros en la capitalización de los valores y el filtro para valores pequeños).

Las empresas no están dividiendo sus acciones (operaciones de «split») tanto como lo hacían antes, siguiendo el modelo de Berkshire Hathaway y simplemente dejan que el precio continue subiendo mientras. Es por eso que calcular el volumen de dólares nos ayuda a ver que, hasta 2011, la actividad del trading era normal. Pero en el último año y medio, hay un cambio claro en todas estas medidas de volumen. Parte de eso puede ser debido a la aplicación de la Regla Volcker, que prohíbe a los bancos realizar operaciones por cuenta propia a corto plazo para sus propias cuentas. El colapso de MF Global (and Bear Stearns y Lehman) también ha podido influir.

El punto a tomar de esto para los traders es que estamos en un entorno de disminución de volumen en todo el mercado, por lo que debe tenerse en cuenta al interpretar las cifras de volumen con fines de análisis técnico. También aumenta la probabilidad de un evento de «Flash Crash» o de iliquidez momentánea, si el mercado no es lo suficientemente profundo como para absorber cualquier ondulación o turbulencia. Al igual que con el desplome que se desarrolló justo después del final del QE1, deberíamos ver más eventos de iliquidez con mayor frecuencia una vez que la Fed comience a succionar todo el dinero extra que ha estado lanzando hacia el sistema bancario.

Tom McClellan
Editor del McClellan Market Report

Traducción libre de Javier Alfayate, editor e investigador de mercados.

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